son tan verdes las hojas que quedan
colgadas en el madroño del jardín
son tan hermosas
a su lado se suspenden delicados
para que el aire del sur juegue con ellos
a las maracas
los pendientes afrutados de sus fresas
se balancean y se entrechocan
son poquitas las que aun quedan
amarradas al leño de las ramas
ancladas al tronco del otoño
siendo tan joven
si tu pudieras verlo
la respuesta es tan cruel
que me impide sonreir por las mañanas
yo no se donde estás
yo se que estoy contigo
martes, 20 de noviembre de 2012
martes, 13 de marzo de 2012
Sin fin
Circulando por los rincones de la casa las mejillas se pegan a las paredes con las lágrimas, me pregunto lo que vale mi vida sin tu aliento.
Y todo duele. Las arrugas inundadas de los ojos, las rodillas dobladas por el peso de la falta incrustada en los huesos, la aguja de tu ausencia sin sentido ni remedio, el profundo silencio con su martillo de plomo. La falta de movimiento alrededor de este quejido demuestra lo lejanos que nos quedan los muertos.
Imploro el soporte de los brazos que cerramos juntos. Cuando pusimos en juego toda nuestra sangre, nuestros músculos entonces se tensaron y se relajaron, de su ritmo se creó todo lo que luego disfrutamos juntos. Los sueños, los hijos y toda el alma repleta de vida como un proyecto.
Ahora que a mi pulso le falta tu latido, se que pronto también yo callaré con tu silencio sin fin.
Y todo duele. Las arrugas inundadas de los ojos, las rodillas dobladas por el peso de la falta incrustada en los huesos, la aguja de tu ausencia sin sentido ni remedio, el profundo silencio con su martillo de plomo. La falta de movimiento alrededor de este quejido demuestra lo lejanos que nos quedan los muertos.
Imploro el soporte de los brazos que cerramos juntos. Cuando pusimos en juego toda nuestra sangre, nuestros músculos entonces se tensaron y se relajaron, de su ritmo se creó todo lo que luego disfrutamos juntos. Los sueños, los hijos y toda el alma repleta de vida como un proyecto.
Ahora que a mi pulso le falta tu latido, se que pronto también yo callaré con tu silencio sin fin.
domingo, 4 de marzo de 2012
Nada volverá
nada volverá
porque no hay rayo de luz
que pueda alcanzarte
me queda un sonido
el impacto del recuerdo
como una piedra en cada instante
porque no hay rayo de luz
que pueda alcanzarte
me queda un sonido
el impacto del recuerdo
como una piedra en cada instante
miércoles, 22 de febrero de 2012
Sueños de Chéjov
ni la vida que vivimos
ni la vida que deseamos vivir
lo importante es vivir
la vida que soñamos
(Donka, una carta a Chéjov)
así transcurre otra jornada
ya nunca te oigo
cuando te llamo nunca vienes
si te susurro no respondes
si te pienso apareces
con un torrente de lágrimas
entre tus manos intocables
entre tus dedos sin hueso
nada puede sostenerse
y si te sueño
ay
si te sueño
mi vida
el despertar inmediato abre
el abismo que te deshace
ni la vida que deseamos vivir
lo importante es vivir
la vida que soñamos
(Donka, una carta a Chéjov)
así transcurre otra jornada
ya nunca te oigo
cuando te llamo nunca vienes
si te susurro no respondes
si te pienso apareces
con un torrente de lágrimas
entre tus manos intocables
entre tus dedos sin hueso
nada puede sostenerse
y si te sueño
ay
si te sueño
mi vida
el despertar inmediato abre
el abismo que te deshace
sábado, 11 de febrero de 2012
Respuestas
recuerdo que yo me preguntaba
cómo se vería la mañana sin tus ojos
si los árboles vivirían sin tus cuidados
qué hincharía mi pecho si me faltase tu calor
buscando
para que la vida no duela tanto
ahora nadie conoce como yo el brillo del carmín
en los labios de la piedra
las mañanas son enormes
empiezan siempre a oscuras
los árboles cariño
te siguen esperando en primavera
y mi pecho
cariño mío
es la tumba donde yace
tu corazón muerto
más aquí
rammstein suena de nuevo
con los niños
lunes, 6 de febrero de 2012
Tres segundos
Las noches pasan con su paso de plomo como a escondidas bajo el peso de los días, siento la quietud aparente de la escena de mi cuerpo estático en contraste con el teatro de mi mente donde agitadamente se fusionan los torrentes de futuros y recuerdos.
Y tu como que no estás.
El lugar en que tu cuerpo reposaba, el medio lado que ocupabas con tu vida, está aquí pegado a mi lado, casi tapado, iluminado por los led del equipo que sonaba las canciones que tu oías.
Mis ojos apenas se cierran a ratos buscando una luz en mis pensamientos. Por tres veces he recibido en mis sueños tus mensajes.
La despedida a los tres días mientras mirabas a nuestro primer hijo:
- “Nosotros nos tenemos que marchar”.
El terror de otra desgracia.
Y la escena se rehacía en ese instante:
-“Yo ya me tengo que marchar”.
Otra vez estabas en el aire, tu presencia sólo se sentía, pero aún así yo te alcanzaba en mi sueño con mi mano.
Y ahora, tu tan real como mi pena, tu silencio a mi pregunta.
- “Pero dónde ¿dónde está tu cuerpo?”.
Tu mirada perpleja, en un círculo y sin respuesta.
- “Y si no, pero dónde ¿dónde puedo encontrarme con tu alma?”.
El despertar como tu huida.
Tres veces apareces tan real, tres veces mis manos alcanzan tu rostro en los recodos de mi mente incontrolada antes de difuminarse. Tres días entre cuarenta en los que pude sonreír.
Tres segundos en cuarenta noches.
Tres veces la intensidad de la felicidad como una corriente que me recorre en un instante.
Tres veces el contacto del tacto de mis dedos celulares con el sueño vivo de tu piel.
Y tu como que no estás.
El lugar en que tu cuerpo reposaba, el medio lado que ocupabas con tu vida, está aquí pegado a mi lado, casi tapado, iluminado por los led del equipo que sonaba las canciones que tu oías.
Mis ojos apenas se cierran a ratos buscando una luz en mis pensamientos. Por tres veces he recibido en mis sueños tus mensajes.
La despedida a los tres días mientras mirabas a nuestro primer hijo:
- “Nosotros nos tenemos que marchar”.
El terror de otra desgracia.
Y la escena se rehacía en ese instante:
-“Yo ya me tengo que marchar”.
Otra vez estabas en el aire, tu presencia sólo se sentía, pero aún así yo te alcanzaba en mi sueño con mi mano.
Y ahora, tu tan real como mi pena, tu silencio a mi pregunta.
- “Pero dónde ¿dónde está tu cuerpo?”.
Tu mirada perpleja, en un círculo y sin respuesta.
- “Y si no, pero dónde ¿dónde puedo encontrarme con tu alma?”.
El despertar como tu huida.
Tres veces apareces tan real, tres veces mis manos alcanzan tu rostro en los recodos de mi mente incontrolada antes de difuminarse. Tres días entre cuarenta en los que pude sonreír.
Tres segundos en cuarenta noches.
Tres veces la intensidad de la felicidad como una corriente que me recorre en un instante.
Tres veces el contacto del tacto de mis dedos celulares con el sueño vivo de tu piel.
lunes, 23 de enero de 2012
Panorámica
físicamente nos faltan
las caricias de tus gestos delicados
tu oficio de madre repleto de misterios
las caricias de tus gestos delicados
tu oficio de madre repleto de misterios
mentalmente no tenemos
el aliento y el coraje de tu empuje
el compás
la melodía de tu fuerza de mujer
el aliento y el coraje de tu empuje
el compás
la melodía de tu fuerza de mujer
nos queda inundado el subconsciente
por el mar profundo de tu historia
con el fondo inaccesible donde habitas
por el mar profundo de tu historia
con el fondo inaccesible donde habitas
tan irrevocable como tu muerte
aquí viven todavía tus risas tus proyectos
todos tus sentimientos
y hasta el alma que nos diste
en la superficie
las olas
el vaivén de los recuerdos
la agitada rotación de la conciencia
el tormento del vacío
la tormenta de tu falta
todos tus sentimientos
y hasta el alma que nos diste
en la superficie
las olas
el vaivén de los recuerdos
la agitada rotación de la conciencia
el tormento del vacío
la tormenta de tu falta
sábado, 21 de enero de 2012
Ausencia
de nuevo
la línea roja sobre los montes
dibuja su amanecer
en el paisaje
la línea roja sobre los montes
dibuja su amanecer
en el paisaje
los primeros pájaros en vuelo
son sombras chinas
sobre el cielo
son sombras chinas
sobre el cielo
las agujas afiladas
de sus trinos espaciados
rebotan frías sobre la escarcha
de sus trinos espaciados
rebotan frías sobre la escarcha
y por dentro
en un sitio que percibo
pero no toco
el tuétano de mis huesos apresado
en la noche de tu ausencia
en un sitio que percibo
pero no toco
el tuétano de mis huesos apresado
en la noche de tu ausencia
lunes, 16 de enero de 2012
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