Es verdad que los recuerdos ya transitan espaciados
pero el alma de tus gestos sigue impregnando nuestro espacio
su gramática sencilla y poderosa conjuga todavía mis movimientos.
Aquí hemos aprendido a descomponer el verbo de tu ausencia
el pretérito doloroso es su único momento congelado
el futuro no pondrá de nuevo entre mis manos tus pies descalzos.
Ahora que el peso de tu ausencia tira de mis cejas
expongo este humo de memoria
como un incienso puro en tu homenaje.